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Guerrero de la Luz
¿Que es un amigo? Hoy en día, donde con solo dar click en redes sociales (facebook, hi5) una persona se convierte en un “amigo” aunque nunca le hables en toda tu vida, en una época donde se confunde el compañero de parranda con un verdadero amigo. Realmente necesitamos detenernos un momento y reflexionar sobre el significado que tiene para nosotros la palabra amistad.
¿Cuántos no hemos pasado ante alguna decepción de alguien a quien creías amigo abandonarte en alguna situación crítica? Pues claro, es muy sencillo salir a divertirte con uno o mas compañeros, pero ¿hasta que punto ellos(as) son tus amigos? ¿Hasta donde puedes confiarle a ellos teniendo la certeza que no habrá traición? ¿A cuántos de ellos les llamarías si estas en un apuro y cuales irían a tu ayuda sin dudarlo? Esta difícil responder ¿no creen?
Pues bien para mi el mayor tesoro que un humano puede poseer es un amigo verdadero, que el cual es como un árbol que se cultiva y riega a lo largo del tiempo, es resultado de una paciente y respetuosa actitud hacia la vida donde previamente se desarrollan una serie de virtudes personales que hacen de una persona digna y generosa, capaz de darse a los demás de manera incondicional y sobre todo, con LEALTAD y CONFIANZA a toda prueba.
Es aquel que en todo momento es sincero, sin importarle que a veces decir la verdad pudiera ofender, sin embargo conoce que a la larga es lo mejor pues llevará a su amigo a darse cuenta de sus errores. Leales son los amigos que son nobles y no critican, ni murmuran, que no traicionan una confidencia personal, que son veraces. Ser leal también es hablar claro, ser franco y sobre todo, capaces de corregir a un amigo que se equivoca de una manera respetuosa y sabedor de que es de humanos equivocarse pero de sabios saber corregir los errores.
Un amigo verdadero es aquel que no traiciona o abandona a su amigo por una aventura con alguien del sexo opuesto, pues a la larga una simple aventura es efímera y pasajera pero una amistad perdura. En realidad son pocos los verdaderos amigos, tan pocos que puedes contarlos con los dedos de las manos. Jamás abandones a tus verdaderos amigos, aunque eso te produzca inconvenientes personales. Si ellos han estado dándote su amor y compañía has contraído una deuda. Hacer un amigo es una Gracia, tener un amigo es un don, conservar un amigo es una virtud, ser un VERDADERO amigo es un honor.
Es esa persona que te inspira, te da aliento, te hace ver tus defectos, verdades, que te ayuda a mejorar, que cree en ti, al que le puedes confiar tus mas grandes secretos sin miedo a que los divulgue o los use en tu contra. Es un ser que viene a darte enseñanzas, suele ocurrir que terminas siendo amigo de quien menos te imaginas, alguien opuesto a ti, pero que en realidad es lo que necesitabas para equilibrarte. Es aquel al cual no te avergüenzas de hablar de nada, esas ideologías que por temor a que te juzguen loco las guardas solo para ti, todas aquellas inquietudes a las que nos acostumbran a reprimir, sabes que
puedes contárselas a ese amigo.
Gracias a todos mis verdaderos amigos por brindarme excelentes momentos, por estar ahí cuando mas lo he necesitado y sin haberlo pedido. Ustedes saben perfectamente quienes son sin necesidad de que se los diga. Los aprecio mucho. Finalmente quiero compartirles este cuento, que ilustra lo que significa la amistad:
Era una vez un hombre pobre pero de mucho coraje que se llamaba Ali. Trabajaba para Ammar, un viejo y rico comerciante.
Cierta noche de invierno dice Ammar: “Nadie puede pasar una noche así en lo alto de la montaña, sin frazada y sin comida. Pero tu necesitas de dinero y si consigues hacer eso, recibirás una gran recompensa. Si no lo consigues, trabajarás gratis por treinta días”.
Ali respondió: “Mañana cumpliré esa prueba”.
Pero al salir del negocio vio que realmente soplaba un viento helado y tuvo miedo. Resolvió preguntarle a su mejor amigo, Aydi, si no le parecía una locura hacer esa apuesta.
Después de reflexionar un poco Aydi le respondió: “Voy a ayudarte. Mañana cuando estés en lo alto de la montaña mira hacia el frente. Yo estaré también en lo alto de la montaña vecina, pasaré la noche entera con una fogata encendida para ti. Mira para el fuego, piensa en nuestra amistad, y eso te mantendrá abrigado. Tu vas a conseguir y después yo te pediré algo en cambio”.
Ali venció la prueba, tomó el dinero y fue hasta la casa de su amigo: “Tu me dijiste que querías algo en pago”.
Aydi le respondió: “Si, pero no en dinero. Prométeme que, si en algún momento el viento frío pasa por mi vida, encenderás para mi el fuego de la amistad.”
Cierta noche de invierno dice Ammar: “Nadie puede pasar una noche así en lo alto de la montaña, sin frazada y sin comida. Pero tu necesitas de dinero y si consigues hacer eso, recibirás una gran recompensa. Si no lo consigues, trabajarás gratis por treinta días”.
Ali respondió: “Mañana cumpliré esa prueba”.
Pero al salir del negocio vio que realmente soplaba un viento helado y tuvo miedo. Resolvió preguntarle a su mejor amigo, Aydi, si no le parecía una locura hacer esa apuesta.
Después de reflexionar un poco Aydi le respondió: “Voy a ayudarte. Mañana cuando estés en lo alto de la montaña mira hacia el frente. Yo estaré también en lo alto de la montaña vecina, pasaré la noche entera con una fogata encendida para ti. Mira para el fuego, piensa en nuestra amistad, y eso te mantendrá abrigado. Tu vas a conseguir y después yo te pediré algo en cambio”.
Ali venció la prueba, tomó el dinero y fue hasta la casa de su amigo: “Tu me dijiste que querías algo en pago”.
Aydi le respondió: “Si, pero no en dinero. Prométeme que, si en algún momento el viento frío pasa por mi vida, encenderás para mi el fuego de la amistad.”
