viernes, 11 de diciembre de 2009

El 2do demonio de un hombre: la autolimitación





Si no pueden ver los videos aqui les dejo los links:
Parte 1:http://www.youtube.com/watch?v=9582NStUdqU
Parte 2: http://www.youtube.com/watch?v=BUBPX28_mAE



Hoy quiero hablarles de algo muy importante que me hizo entender este cortometraje que en realidad es conmovedor, y es sobre los límites que nos ponemos a nosotros mismos.

¿Cuántas veces nos detenemos ante una oportunidad? Por ejemplo vemos entrar a un bar a una mujer atractiva y solo nos pasamos mirándola y nunca vamos a hablarle, repitiéndonos constantemente tonterías y 1000 razones por la cual nos rechazaría. Este es un ejemplo trivial, pero hay muchos más: competir por el puesto de nuestros sueños, hacer algo complicado creyendo que no somos aptos para eso.

Estos limites los disfrazamos de una gran variedad de pretextos: es que me falta esto y aquello, no tengo dinero, no es el momento, es mucho para mi, no tengo talento, etc. Repeticiones mentales para evitar ir y conseguir aquel objeto de deseo o convertirnos en aquello que queremos ser; justificaciones tontas para quedarnos en la mediocridad. De una forma u otra alimentamos nuestros miedos y acrecentamos nuestras fronteras, fronteras que en realidad son creadas y reforzadas por nosotros mismos. Día a día cuando no nos atrevemos a hacer algo, alimentamos esas barreras que nos harán parecer aun más difícil eso y en la próxima ocasión que se nos presente será más complicado vencer a ese monstruo mental, pues ahora es mas grande.

En realidad los únicos límites son aquellos que tu mismo te pones. Cuando te atreves a salir de tu círculo de comodidad y explorar lo desconocido, comienzas a liberar todo tu potencial. La raíz de las fronteras es el miedo, el cual es una respuesta condicionada que se convierte en hábito y puede estropear cualquier cosa si se lo permites. Y en verdad es terrible autolimitarnos cuando en realidad no hay fronteras, cuando lo único que tenemos que hacer es atrevernos.

Recuerdo una frase que escuchaba mucho cuando era niño: “El que no arriesga, no gana” en ese momento no entendía su verdadero significado ni me interesaba entenderlo. Pero definitivamente hoy me doy cuenta que es muy cierta. Que tomar ciertos riesgos le pone un sazón exquisito a la vida.

Los invito a romper las murallas que nosotros mismos hemos creado, al momento de sentir temor destrozarlo con el mazo de la acción inmediata, sin permitirnos el dialogo interno que comienza nuestra cabeza y que inmediatamente nos paraliza. Como simboliza el cortometraje rompamos nuestro capullo de oruga

Disfruten sus vacaciones

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Top WordPress Themes