domingo, 18 de abril de 2010

Cultivando la paciencia


¿A cuántos de ustedes les ha faltado paciencia para seguir con algún sueño? En aquellos momentos en los que sentimos que nada sale bien, por más que nos esforzamos parece contraproducente el esfuerzo realizado. Para aquellos que por impacientes esperamos ver resultados inmediatos y queremos recompensa de todo lo que hacemos.

La paciencia es saber esperar el momento adecuado para recoger frutos, en el momento en que están maduros. Cualquier resultado que se digne de ser satisfactorio y bueno, requiere tiempo para crecer, para desarrollarse. A demás las victorias que se obtienen fácilmente se olvidan también rápidamente. Pero muchas veces somos incapaces de actuar con paciencia y esperanza de que los actos que se realizan conducirán indudablemente a la mejor cosecha.

En muchas ocasiones deseamos ver resultados inmediatos, pero si lo hacemos podemos estropear el trabajo y obtener frutos pasajeros, los cuales no producirán satisfacción mas que a corto plazo. Al igual que no debemos espera frutos de una semilla de manzana recién plantada, tampoco podemos suponer que nuestras metas y sueños mas grandes se verán accesibles apenas comenzando el sendero.

Ser impaciente nos trae como consecuencia que no disfrutamos del proceso, del camino por estar obsesionado con producir resultados en el menor tiempo posible; haremos las cosas mal hechas y nunca veremos resultados.

No debemos obsesionarnos con los resultados, debemos disfrutar el proceso. Parece irónico, pero cuanto menos pienses en el resultado final, más rápido se producirá este.

Es como la clásica historia del chico que se fue de su casa para estudiar con un reputado maestro. Cuando conoció al viejo sabio, le preguntó: “¿Cuántos años tardaré en ser tan sabio como tú?” La respuesta no se hizo esperar “5 años”. “Eso es mucho tiempo” replicó el muchacho.”¿Y si trabajó el doble?” “Entonces tardarás diez”, contestó el maestro, a lo que el muchacho protestó: “Eso es demasiado tiempo ¿Y si estudió también por las noches?” “15 años”, dijo el sabio. “No lo comprendo”, replicó el chico, “Cada vez que prometo dedicar más energías, tú me dices que tardaré más en lograr mi objetivo. ¿Por qué?” “La respuesta es muy sencilla Si tienes un ojo puesto en el destino que esperas alcanzar, sólo te queda otro para que te guíe en tu viaje.”

“No estas aquí para sacrificar tu alegría ni tu vida. Estás aquí para vivir para ser feliz y para amar. Y si puedes alcanzar tu máximo nivel en 2 horas, pero utilizas ocho, solo conseguirás agotarte y no disfrutar tu vida. Haz lo máximo que puedas y tal vez aprenderás que independientemente del tiempo que trabajes en ello, puedes vivir y ser feliz”

Debemos aprender a tener paciencia y viviendo en la conciencia de que todo lo que buscamos llegará tarde o temprano. Entonces la 1er paso para desarrollar la paciencia es: DISFRUTAR DEL PROCESO. Muchas veces el camino es lo que nos deja aprendizaje y más satisfacciones que el resultado mismo.

En 2do lugar HAZ LO MÁXIMO QUE PUEDAS EN TODO LO QUE EMPRENDAS. Ni más ni menos, independientemente del resultado, sigue haciendo lo máximo que puedas. Si intentas esforzarte demasiado para hacer más de lo que puedes, gastarás más energía de la necesaria, y al final tu rendimiento no será suficiente. Cuando te excedes, agotas tu cuerpo y vas contra ti, y por consiguiente te resulta más difícil alcanzar tus objetivos. Por otro lado, si haces menos de lo que puedes hacer, te sometes a ti mismo a frustraciones, juicios, culpas y reproches.

No necesitamos saber ni probar nada. Ser, arriesgarnos a vivir y disfrutar de nuestra vida, es lo único que importa. Di que no cuando quieras decir que no, y di que sí cuando quieras decir que sí. Tienes derecho a ser tú mismo. Y sólo puedes serlo cuando haces lo máximo que puedes. Cuando no lo haces, te niegas el derecho a ser tú mismo. Si haces lo máximo que puedas en la búsqueda de tu libertad personal y de tu autoestima, descubrirás que encontrar lo que buscas es sólo cuestión de tiempo.

En 3er lugar debemos AMAR LO QUE HACEMOS, no por que nos dan algún tipo de recompensa, así todo lo que venga será solo algo mas, no lo que estas esperando de lo que haces. Averigua que es lo que te gusta hacer y dirige todas las energías en esa dirección.


También debemos TOMAR LAS COSAS CON CALMA, sin que signifique esto no trabajar, más bien hacerlo bien, sin prisas, en realidad todo debemos hacerlo como es la vida, fluyendo naturalmente sin forzar nada. Todo lo que va a pasar así será, tarde o temprano llegará.
No pases tanto tiempo persiguiendo los grandes placeres de la vida mientras descuidas los pequeños, afloja el ritmo.

Finalmente les repito y resumo las acciones que considero debemos tomar todos aquellos que deseamos ser más pacientes: Disfrutar el proceso, dar lo máximo de nosotros mismos, hacer cosas que amemos, tomar las cosas con calma.

Si en algún momento por nuestra impaciencia forzamos algo y lo echamos a perder, no nos culpemos por ello, sigamos adelante levantándonos ante cada caída, en realidad esa caída fue una enseñanza. Ahora sabes como afrontar todo con paciencia, todo llega a su tiempo para aquel que da lo mejor de sí mismo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Top WordPress Themes